
El Museo del Arriero – Colección Antoni Ros permite conocer la evolución del transporte tanto de mercancías como de personas utilizando energías de sangre. Además, muestra las relaciones entre los diferentes oficios que hacían posible el desarrollo del trabajo de los arrieros en nuestras tierras.

Los sepulcros megalíticos son tumbas colectivas hechas con rocas de grandes dimensiones recubiertas por un túmulo, que se utilizaban para varias inhumaciones.
Si queréis hacer una ruta arqueológica por la Anoia, os proponemos conocer los cuatro sepulcros megalíticos existentes en el territorio.

Os invitamos a visitar y a pasear por nuestro territorio para encontrar el conjunto de iglesias y ermitas rurales que nos consiguen transportar a un entorno de calma espiritual excepcional y que nos ayudarán a conocer una parte importante de nuestro patrimonio religioso.
Un entorno donde el silencio se oye.

Este recinto responde al proyecto presentado por Enric Miralles y Carme Pinós, que ganó el concurso convocada por el Ayuntamiento de Igualada en el año 1983.
El nuevo cementerio, del que se han hecho eco diferentes publicaciones especializadas, fue galardonado con el Premio FAD de Arquitectura.

Iglesia románica situada dentro del término del antiguo castillo de Òdena y de hecho, perteneció a este municipio hasta el año 1925. Está documentada desde el año 1059 y pertenecía por donación al monasterio de Ripoll, del cual pasó a depender de Santa María de Montserrat. En su alrededor había un pequeño pueblo que se perdió hacia el siglo XIV. El siglo XV pasó a ser un beneficiario de Santa María de Igualada y posteriormente fue de los agustinos y de los escolapios.
Es un edificio románico, de una nave rectangular y un ábside semicircular, con dos puertas de arco de medio punto, seguramente del siglo XII, que fue sobre alzado y muy alterado durante los siglos XIV a XVIII. Entre 1993 y 1995 fue restaurado y se restableció las estructuras básicas de las diferentes reformas efectuadas (siglo XII, XV y XVII).
La cubierta original de la nave era de vuelta de cañón, posiblemente apuntado, y la de la ábside, de cuarta esfera. En el siglo XV se abre de nuevo la puerta de mediodía y se cierra la de ponente, así como se añade los contrafuertes, se construyo el campanario y se eleva un porche en la parte superior, eliminando la vuelta de la nave, que fue sustituida por un techo plano. Este porche superior posiblemente se cierra hacia entorno el 1632. El siglo XVIII se llevo a cabo la última reforma, sustituyendo el techo plano del siglo XV por una vuelta de azulejería y yeso y se levantó un nuevo campanario.
Esta zona se ha hecho accesible y se puede gozar de una magnífica vista de su entorno. Declarada Bien Cultural de Interés Nacional.

Importante obra de Rubió y Bellver, de los años 1931-1944, que ocupa una isla entera del sector de poniente de la ciudad. El conjunto consta de varios cuerpos, entre ellos la destacada torre adosada a la fachada principal, casi a modo de campanario, y la capilla en la parte posterior, con cimborio poligonal y cubierta de pirámide.
Todo el edificio está hecho con piedra y adornado con otros elementos de piedra, como los pináculos, crestas, columnas o almenas. Cercada por un jardín, es una obra que impone por su envergadura y suntuosidad, similares a las de una catedral.

La iglesia románica de Santa Maria del Priorato fue consagrada por el obispo de Urgell en el año 1082 y cedida poco después al monasterio de Sant Benet de Bages, que estableció un priorato. Este adquirió una gran prosperidad durante el siglo XIII, época en la cual recibió numerosas donaciones, y su decadencia empezó hacia el siglo XV. Volvió a avivarse entre los siglos XVII y XVIII, cuando se reedificó la casa monacal (1740), y después volvió a decaer hasta la exclaustración de 1835.

Conjunto de pinturas rupestres descubierto por F. Navarro Ferré en el año 1982 y situado en dos acantilados naturales en medio del bosque. Una de las representaciones es la figura de una cierva, mientras que la segunda está formada por cuatro figuras, entre ellas una cabra, un arquero y una figura femenina.

Esta villa es uno de los vestigios más importantes de la Anoia romana, que estuvo en plena actividad entre los siglos I a. C. y III d. C. y cuyos habitantes se dedicaron a la explotación de cereales, viña y olivos.
La visita permite conocer la organización de este tipo de haciendas, la vida cotidiana de sus habitantes y los aspectos generales de la vida romana.

El retablo de Rubió, de características formales italogóticas, constituye una de las piezas pictóricas más importantes del gótico catalán. Estilísticamente, se trata de una pieza trecentista.