Castillo de Castellolí

Castillo roquero con origen en el siglo X. Son especialmente destacables los muros de la iglesia románica de Sant Llorenç, integrada en la fortificación.


Castillo de Queralt

El castillo de Queralt, izado en el siglo X en la primera línea de frontera, conserva el perfil majestuoso que llegó a albergar una de las familias más influyentes de la zona: los Queralt, señores de Santa Coloma.


Castillo de Rubió

El castillo conserva una torre circular y parte del trazado de murallas. A pesar de ello, lo más destacado del conjunto es la iglesia fortificada de Santa Maria, un templo gótico construido entre el 1275 y el 1317, que contribuyó a mejorar el sistema defensivo del castillo.


Castillo de Orpí

Documentado des del siglo X, se menciona como castillo lindero entre los obispados de Vic y Barcelona. Conocido como «Castro Auripini», tenía la función de proteger a los condados de Osona y de Barcelona de las razias musulmanas. En el siglo XII entró en la órbita de los señores de Claramunt y, a principios del XIV, en la de los Cardona. La torre es especialmente impresionante.


Castillo o Torre de la Manresana

El castillo de la Manresana, documentado desde el siglo XI, estaba dominado por la familia Balsareny. Gracias a su torre, fue un lugar estratégico en la Guerra de Sucesión durante la batalla de Prats de Rei, en el año 1711, ya que le sirvió al conde Starhemberg para dirigir las tropas austracistas.


Castillo de Piera

También se conoce con el nombre de «Castillo de Jaume I», ya que el rey se hospedaba durante largo tiempo en él cuando se desplazaba a la Cataluña interior. El año 1265, el rey lo convirtió en la morada real permanente. El edificio está formado por un solo cuerpo adosado a una torre con almenas y rodeado por una muralla también almenada.