Castillo de Freixe
El castillo existe desde mediados del siglo X, cuando Guitard, vizconde de Barcelona, escribió una carta de poblamiento en la que encargaba a los payeses que construyesen el castillo. El lugar que ocupa es una pequeña elevación en el fondo del valle del río Anoia.
El elemento más visible del castillo es la torre cilíndrica, que conserva unos 6 m de altura. A esta construcción, que probablemente fue el elemento originario, se le añadieron posteriormente la iglesia románica de Sant Nicolau, otras dependencias (de las que se aprecian algunos muros) y unas murallas que se conservan parcialmente en las vertientes sur y oeste de la colina.
Originariamente, fue propiedad de los vizcondes de Barcelona, pero en algún momento indeterminado anterior a mediados del siglo XII pasó, por dación, a la canónica de Santa Maria de Solsona. Los castellanos, los Freixe, mantuvieron un largo del litigio con la canónica por el pago de la parte que les pertenecía de las imposiciones, que no era una cosa menor: el término de Freixe tenía molinos e importantes recursos forestales y agrícolas, estos últimos favorecidos por la construcción de una reclusa para el riego.
La carta de poblamiento de Freixe, del año 955, es la primera de toda la comarca actual de la Anoia. Muestra como, en pocas décadas después de la conquista, los nuevos territorios de frontera se fueron repoblando a partir del Penedés.