Camino de las Batallas del Bruc
En el marco del proyecto de conmemoración del Bicentenario de las Batallas del Bruc (2008) y el proyecto turístico que el municipio lleva a cabo, se diseñó y desarrolló el que se ha nombrado “Camino de las Batallas”, una ruta que quiere recordar la que los soldados napoleónicos recorrieron por dos veces los días 6 y 14 de junio del 1808.
Una columna de soldados franceses, integrada por 3.800 hombres, de caballería, infantería y artillería que habían salido dos días antes de Barcelona con destino a Manresa, Lérida y Zaragoza, penetró en el municipio y, después de cruzar hasta el Bruc, se dirigió al paso natural de Can Maçana, situado a más de cinco quilómetros del pueblo. En ese punto, un nutrido grupo de somatenes locales y de los alrededores (Igualada, Manresa, Santpedor, Castellolí, Moià y otros municipios) les hizo frente en la vertiente sud de ese punto estratégico, haciéndoles recular y finalmente derrotándoles.
La ruta que se ofrece discurre entre la masía nombrada Can Pascual y el paso de Can Maçana. Dividida en cinco tramos, el primer pasa por el Bruc de la Parroquia (el núcleo más antiguo de la población). Sigue por el Bruc del Mig, donde pasa por delante del monumento del Timbaler del Bruc (obra del escultor Frederic Marés, inaugurado en el 1952), donde el visitante puede hacer una larga parada para descansar y contemplar una magnífica vista de la sierra de Montserrat.
El recorrido sigue por el Bruc de Dalt, desde donde el excursionista tendrá una completa visión del campo de batalla, hoy poblado por un gran bosque, si bien en esa época era lleno de olivos y vids. Una vez dejamos atrás las últimas casas, el camino se sumerge en terrenos del Parque Natural de la Montaña de Montserrat, donde una rica flora y fauna envuelve al caminante. Además, tenemos que decir que este territorio está lleno de leyendas relacionadas con las rocas de Montserrat y con hechos históricos surgidos en los últimos 500 años y más.
El paraje que el caminante pisará fue todo campo de batalla, ya que la forma de enfrentamiento fue la de “guerrilla”, manera de guerrear inventada en esa época.
El paso de Can Maçana, donde la defensa ante el invasor fue muy dura, es hoy un parque donde se puede descansar, gozar de la naturaleza y del panorama, y punto de partida de excursiones siguiendo los caminos que se adentran a la montaña.
muntanyamontserrat.gencat.cat/ca/el_parc/senderisme/Cami_de_les_Batalles