Castillo de Castellolí

Sabemos que el castillo existe des de medianos del siglo X gracias a unos documentos en los que se menciona el “castro Audelino” o “castro Odelino”. Por lo tanto, es de este nombre propio del que probablemente deriva el nombre del castillo y el del municipio. Se levanta en la cresta superior de una colina que controla el paso natural entre la cuenca de Òdena y el collado del Bruc.

El castillo está construido en dos niveles diferentes y se ajusta al perfil de la roca. En el superior, se levanta una torre y varias dependencias, como una gran cisterna. En la parte inferior destaca la iglesia románica de Sant Vicenç, que ofrece una espectacular fachada con contrafuertes, lesenas y arcos lombardos. Delante de la iglesia, controlando la parte más baja y accesible, hay una construcción poligonal a modo de estandarte que protegía la entrada al recinto.

Se sabe que en el siglo XI los señores del castillo eran los de Jorba. A finales de aquel siglo emparentaron con los Cardona, que poseyeron el castillo desde entonces. Como castellanos, destinaron a los Òdena, pero posteriormente se asentaron los Castellolí, que aglutinaron un gran poder.

En 1003, Abd al-Malik, hijo de Almansor, encabezó una razzia en territorios del condado de Barcelona. En su avance asaltó con éxito el castillo de Castellolí y acabó con la vida del noble Audesind, entre otros, supuestamente.