Castillo de la Torre de Claramunt

A finales del siglo XI, se erigió una torre encima de un monte situado en el extremo del término de Claramunt. Desde este punto se ganaba el control visual del valle de la riera del Carme y del camino hacia el Penedés. Con el tiempo, la torre inicial se amplió, y alrededor del monte fue creciendo el pueblo.

El castillo de la Torre de Claramunt tiene planta hexagonal y consta de planta baja y tres pisos. El espacio se articula alrededor de tres patios. Esta estructura tan compleja refleja la sucesión de reformas y ampliaciones que sufrió en diferentes momentos de la historia. La parte más antigua sería la fachada norte, que tiene una torre cuadrangular adosada al ángulo noreste. En los siglos XVI-XV se hizo una ampliación hacia el Sur. Finalmente, en el siglo XVI se amplió de nuevo hacia el Este y el Sur, con lo que hoy las fachadas de estilo renacentista sean más visibles. En el exterior, delante de la fachada este se conserva un tramo del fosado que debía de circuncidar el castillo. También se conserva la iglesia de Sant Joan Baptista, originariamente de estilo románico, que seguramente formaba parte del recinto original del castillo.

Desde su construcción, la Torre había estado dentro de la órbita de los señores de Claramunt, que residían en el castillo que lleva su nombre. No obstante, en el año 1306, los Claramunt cedieron sus derechos sobre el castillo de Cardona y se trasladaron a la Torre de Claramunt. En el año 1318 también cedieron sus derechos sobre la Torre de Claramunt en favor de los Cardona y se quedaron como simples castellanos. En el siglo XVI, los Cardona les devolvieron los derechos jurisdiccionales. Actualmente el castillo sigue siendo propiedad y lugar de residencia de los descendientes de los Claramunt.

Durante la Guerra de Sucesión, Josep Antoni de Ribera d’Espuny y Claramunt, señor de la Torre de Claramunt, se posicionó al lado del bando austracista. Tras la derrota de 1714 fue desterrado a Burgos y desposeído de su título. El castillo fue incendiado el 1722. En 1725 se le devolvieron los títulos y la renta, pero actualmente los herederos todavía reclaman a la Corona el reconocimiento del título de marqueses que les concedió el archiduque Carlos de Austria.

Visitas guiadas el primer sábado de junio y de diciembre a las 12.00