El «cigronet» de la Alta Anoia

El “cigronet” de la Alta Anoia es un garbanzo pequeño, de piel muy lisa, que aumenta hasta tres veces su volumen durante la cocción, de sabor delicado y textura untuosa, nada harinosa. Su cultivo se basa en técnicas manuales; se planta a mano en época temprana (entre octubre y noviembre) o tardana (entre enero y marzo). Las plantas crecen fundamentalmente entre marzo y julio y la floración se produce en junio.

Durante el mes agosto la planta madura y se seca. Entonces se cosechan las vainas manualmente. Ya realizada toda la cosecha, se separan las semillas de las vainas a golpes de bastón y se abanican para separar los garbanzos de los restos de vainas. Finalmente se recogen y se eligen manualmente para acabar el proceso de secado.

Es una especialidad local que durante muchas generaciones ha pasado de padres a hijos consiguiendo una perfecta adaptación en el medio y unas cualidades gastronómicas excepcionales. Su sabor es muy intenso y delicado y la textura es homogénea, nada harinosa y firme a la vez.