Castillo de Rubió
El castillo ocupa una cresta alargada dentro del territorio abrupto que hay entre la Alta Segarra, la cuenca de Òdena y el Pla de Bages. Se tiene conocimiento de su existencia desde mediados del siglo XI.
Como es habitual en los castillos, presenta un doble recinto: en el superior, se conserva una torre de planta circular; en el inferior, se ubica la iglesia de Santa Maria. Esta iglesia románica se reconstruyó en época gótica. Más tarde se le añadieron elementos defensivos que mejoraron la protección del acceso al recinto, del que se conservan varios tramos de las murallas que lo ceñían. El resto de estructuras del interior han sido absorbidas o sustituidas por el núcleo actual, que creció en su interior.
Bajo el dominio de los condes de Barcelona, el castillo de Rubió se confió inicialmente a los Rubió para que actuaran como castellanos. En el siglo XIV pasó a manos de los Castellolí, seguidamente a las de los Timor y a las de los Boixadors. Fueron estos señores los que, a finales del siglo XIV, compraron todos los derechos a Pedro el Ceremonioso y los mantuvieron hasta el siglo XVIII.
Durante la Guerra Civil catalana, los Boixadors mantuvieron el castillo del lado del rey Juan II.
La visita exterior es libre.
Para visitas guiadas, hay que concertar hora en el teléfono 93 809 41 81.
www.rubio.cat