Retablo de Santa Maria de Igualada
El retablo del altar mayor de la iglesia de Santa Maria es junto con la capilla del Santo Cristo, el elemento más representativo de la basílica de Santa Maria.
A pesar de que se inició la construcción al empezar el siglo XVIII, la obra no quedó terminada hasta el final de la centuria, debido a la guerra de sucesión. Este retraso hacéis que la estética barroca del proyecto inicial fuera compensada por un cierto clasicismo en la ejecución final. El retablo es obra de Jacint Moretó y Josep Sunyer. Por la guerra civil fue desmontado y parcialmente destruido. Acabado el conflicto, volvio ser reconstruido por Cèsar Martinell.
El retablo de Santa Maria consta de 3 niveles diferenciados:
En el centro, es presidido por la figura de la Inmaculada Concepción que, portada por unos ángeles, es situada dentro de una hornacina. Por los lados, la marededéu es flanqueada por las figuras de sus padres, bajo las cuales hay unos medallones que representan dos pasajes de la vida de la Virgen: la boda y la presentación.
Al segundo piso del retablo destacan las imágenes de Sant Faust y Sant Roc. Ambas figuras son flanqueadas por cuatro ángeles músicos. Entre ellos, el que toca la guitarra es considerado en ejemplar casi único en la iconografía religiosa de la época.
Al piso superior, el retablo es culminado por la figura de Sant Bartomeu, patrón de Igualada, encima el cual hay tres ángeles, que traen el arca de la Alianza, el Sol y las Puertas de Jerusalén.