Santa Càndia, aventura en el agua

Hay lugares de Cataluña escondidos, olvidados, nada conocidos. Pueden ser poco espectaculares, pero agradables. Orpí es un pueblo totalmente desconocido por el gran público que posee un buen número de estos espacios.

Las aguas de la riera de Carme son muy limpias, lo cual es fundamental para el negocio de los molinos papeleros que abundan en sus ribas. Siguiendo la riera hacia arriba, en dirección a Miralles y Valls, el paisaje se vuelve más salvaje cada kilómetro. El bosque gana terreno y abundan los lugares en los que se puede tomar un buen baño en verano o admirar los colores en otoño.

Cómo llegar a Santa Càndia

Para llegar se debe tomar la pista asfaltada que sale del km 9,50 de la carretera BV-2131, justo al lado de un plafón informativo de Santa Càndia. Esta carretera une la Pobla de Claramunt (entre Igualada y Capellades, en la carretera C-244a) con Santa Maria de Miralles (en la carretera C-37, entre Valls y Igualada). Cuando llegamos a Santa Càndia, medio kilómetro más allá de la BV-2131, hay que dejar atrás la iglesia por un paso estrecho que queda a la izquierda y acceder a una explanada con dos fuentes, una con agua y la otra seca, en la que se dejan los vehículos.